El lunes 20 de junio de 2022 anunció Naftalí Bennet públicamente la decisión de disolver la Knesset y de llamar a nuevas elecciones en Israel, por quinta vez en menos de cuatro años. A su lado estaba Yair Lapid, el fiel socio político con quien había conducido conjuntamente el gobierno a lo largo de un año, apoyados por una coalición estrecha, heterogénea e inestable, que obviamente había llegado al fin de su camino ya unas semanas antes. Bennet probablemente se retira de la vida política, por lo menos temporalmente, y Lapid pasaría a ser primer ministro de manera transitoria hasta que se constituya un nuevo gobierno. Las elecciones no se celebrarán antes de finales de octubre o principios de noviembre y una vez que se sepan los resultados emepezará una vez más la interminable tarea de formar una coalición que apoye al nuevo gobierno. Lapid podría mantener esa posición transitoria hasta enero de 2023, sino mucho más allá. Israel entra nuevamente en una época de crisis política, que se mezcla con una situación económica muy adversa (tanto global como localmente). El horizonte de los escenarios posibles que enfrentaremos a corto y a mediano plazo son muy desconcertantes.
La rueda de prensa donde Bennet anunció la decisión fue un gesto--poco común en la política actual--de modestia, amistad y agradecimiento a todos los que participaron en este experimento que tiene probablilidad muy baja de repetirse proximamente en el panorama político que conocemos.
Una vez más les envio mis comentarios en forma de video, cuyo link aparece aquí abajo. La duración es de 40 minutos, pero como siempre pueden ponerlo a mayor velocidad si les parece que hablo lento :).
Después de una explicación sobre lo que hizo y no hizo el gobierno de cambio durante este útlimo año, y las circunstancias que llevaron a Bennet y a Lapid a tomar su decisión, explico lo que nos espera en los próximas semanas y meses y de qué manera se podría desarrollar la campaña electoral, que obviamente va a estar dominada por el odio, la violencia (esperemos que sea sólo verbal) y la polarización.